Carpe Diem ha sido una empresa que me ha brindado la oportunidad de conocer e interactuar en diferentes contextos organizacionales. La ideosincrasia de la organización y de su gente me ha permitido tener una mirada comprensiva de sus dinámicas y a su vez, me ha conducido a apreciar y respetar sus vivencias en el día a día. He visto de primera mano el sentido de lo humano. En lo general, la gente no trabaja para sobrevivir, sino que se involucra emocionalmente en su labor, encontrando sentido y comprometiéndose con su labor, sus compañeros, la empresa y el desarrollo regional. Agradezco el permitirme servir desde diversos frentes. Esto ha contribuido a mi desarrollo laboral y personal. La gente es hermosa donde quiera que se encuentre y es quien le da sabor a lo cotidiano. El Señor Jesús les bendiga inmensamente y fortalezca de tal manera su labor, que trascienda las fronteras de Colombia. Gracias Montoyita y Antonio por haber depositado su confianza en mí.