Luego de un tiempo prolongado de aislamiento en el que en los primeros días a pesar de lo complejo de la situación aún se podía respirar un aire de aventura, las semanas de aislamiento poco a poco han ido mostrando una serie de nuevas realidades hasta ahora desconocidas, que desde luego derivan en una cantidad y variedad de retos que ahora enfrentamos, siendo quizás el momento para evaluar no solamente nuestra situación actual, nuestra resiliencia, sino también cómo estamos avanzando en esta nueva dinámica.

Usualmente las personas no generamos cambios inmediatos en nuestras rutinas, luego es de esperarse que ante la incertidumbre de los primeros días y la extensión indeseada de los días de aislamiento poco a poco hayamos iniciado exploraciones y realizado algunas acciones en beneficio propio a la luz de lo que el futuro mediato nos depara.

Es claro que en nuestra realidad tenemos un punto de inflexión que delimita dos escenarios, un antes y un después del Covid-19, no en un cambio inmediato de blanco a negro, sino a través de una escala de grises coherente con la rapidez con la que cada uno de nosotros asume los procesos de transformación que esta situación nos ha llevado a enfrentar.

Nuevamente me concentraré, a partir de este punto, en la dimensión laboral con base en la división propuesta en mi escrito anterior, empleo y autoempleo, agregando dos elementos de relevante importancia hoy en día: educación y finanzas.

Educación

En este aspecto surgen varias preguntas interesantes sobre las que deberíamos reflexionar, unas coyunturales y otras estructurales, que necesariamente conllevan a reflexiones y eventuales acciones:

Coyunturales

  • ¿Han respondido las instituciones de educación básica primaria y bachillerato, técnicas y universitarias, de manera adecuada a las demandas de la nueva realidad?
  • ¿Nos sentimos conformes con la forma en la que nuestros hijos o nosotros mismos hemos tenido que afrontar estos nuevos esquemas de formación, y así mismo los equipos docentes han sabido responder a estas expectativas para nuestro óptimo desarrollo personal y profesional?
  • ¿Estamos nosotros preparados para contribuir de manera efectiva con este proceso de formación bajo los nuevos esquemas propuestos?

Estructurales

  • Está alineada la oferta académica técnica y profesional con…
    • ¿Las necesidades que enfrentamos quienes hoy participamos de una u otra forma en el mercado laboral?
    • ¿La identificación de las carreras del futuro a propósito de los procesos de transformación digital, virtualidad y telepresencialidad?
    • ¿Han reaccionado las instituciones de formación superior frente a la reducción sistemática en la demanda de nuevos cupos [primer semestre], o frente a la deserción estudiantil de los últimos años?

Empleo

En el escrito anterior [https://carpediemconsultores.com/antes-de-la-tormenta/], se plantearon interrogantes relacionados con nuestras posturas frente a las nuevas demandas del ejercicio laboral, de tal manera que trabajáramos en el “hacernos más atractivos” para la organización con la que estuviéramos vinculados. Hacernos más atractivos está en relación directa con asuntos tales como:

  • ¿Continuamos realizando nuestras responsabilidades de la misma forma o de manera distinta, con los mismos o mejores estándares de calidad en relación a como las hacíamos antes?
  • ¿Hemos buscado formas de trabajo que permitan agregar valor a nuestros grupos de interés?
  • ¿Hemos aprovechado estos espacios para aumentar nuestras competencias en áreas distintas a las de nuestra oferta tradicional de valor, de tal manera que efectivamente estemos logrando mejorar nuestra oferta de valor?

Autoempleo

Habiendo conocido la dinámica actual de nuestros clientes frente al tipo de servicios que ofrecemos…

  • ¿Hemos desarrollado nuevas formas de relacionamiento para mantenernos en el radar de nuestros clientes?
  • ¿Hemos ideado estrategias disruptivas para continuar siendo una opción real y atractiva para nuestros grupos de interés a pesar de la situación actual?
  • ¿Es la transformación digital una opción para reinventarnos y apoyar la reinvención de nuestros clientes?

Finanzas

Las estimaciones del Gobierno para pequeñas y medianas empresas indican que hoy la caja promedio disponible está entre 18 y 38 días, naturalmente muchas otras por fuera de dichos límites; de igual forma las personas que están en la economía informal, profesionales independientes y otros, manejan distintos rangos de caja según sus ahorros previos, cartera pendiente de cobro, tipo de servicio que ofrece y al sector en el que lo hace, y para todos los casos presente la variable núcleo familiar y familia extensa en temas asociados con la satisfacción de necesidades básicas y suntuarias, ello en función del número de personas por quienes somos económicamente responsables.

En estos días de incertidumbre es conveniente considerar aspectos asociados a la prudencia y al riesgo tales como:

  • ¿Es conveniente el aprovechamiento de las opciones de diferimiento en el pago de obligaciones financieras?, ¿cuáles son los impactos mediatos e inmediatos de cada una?
  • ¿Es el ejercicio de gimnasia financiera entre entidades con quienes tenemos relación una alternativa para la eficiencia en el flujo de caja?
  • Si tenemos varios créditos, ¿a cuáles debiéramos hacerles abonos, cuáles dejar como están y en qué otros considerar estrategias diferentes?
  • ¿Cómo debieran ser nuestras estrategias de adquisición de bienes y servicios?
  • ¿Qué consideraciones debemos tener en términos de las disposiciones alrededor de las opciones en el pago de seguridad social?

…, continuará