El tema del abuso sexual sigue siendo un ítem importante para que los adultos responsables de niños y niñas en edad escolar sepamos cómo desarrollar estrategias para prevenir situaciones de riesgo de este fenómeno que tanto afecta el desarrollo psico-afectivo de quienes lo han padecido.

Para comenzar, en esta entrega voy a exponer qué se entiende por abuso sexual, los elementos que lo definen y algunas situaciones de riesgo.

Abuso sexual es una situación donde un adolescente o adulto se relaciona con intenciones sexuales hacia un niño [a], aprovechándose de su situación de ignorancia, dependencia o lealtad. En esta definición,  el término “intenciones sexuales” hace referencia a gestos, actitudes, expresiones, palabras y comportamientos donde ese adolescente o adulto manifiesta un contenido y un deseo sexual explícito, invitando al pequeño a ser observador o partícipe de sus deseos, bien sea a través del contacto físico, la exposición de imágenes con contenido erótico o la escucha de sonidos y expresiones sexuales.

En esta definición también anoto que lo que permite que esas expresiones sexuales desconocidas para un infante sean expresadas por la otra persona, es la situación de este niño o niña, quien se encuentra en una posición inferior por su edad con respecto al abusador, menor capacidad de reacción, desconocimiento de la situación y/o dependencia afectiva, económica o social del abusador. En este  caso lo que favorece la situación de riesgo es que el niño por su inmadurez psicosocial no sabe cómo reaccionar ante estas situaciones donde se puede ver amenazado en su integridad; además, en la mayoría de los casos, el abuso sexual ocurre con personas conocidas y a veces cercanas al niño [a], situación que ha permitido que éste le tenga confianza, cariño y lealtad, haciendo así más difícil que “cuente” cuando esa persona le ha hecho cualquier acto abusivo o lo ha expuesto a dichas situaciones.

Igualmente hay que tener presente que muchas veces para que ocurra el abuso, el abusador recurre a mentiras, promesas, chantaje emocional, amenazas, regalos, para ganarse el silencio del niño [a] y la participación secreta de éste en el acto abusivo, dándose así el abuso, no sólo sexual y emocional, sino de poder, situación que altera las relaciones posteriores que ese pequeño establecerá en su vida…, ese tema lo abordaremos en la próxima entrega.

Ante este panorama, los padres, familiares y docentes de los niños [as] en edad escolar se preguntan, ¿Por dónde empezar?

Un primer elemento que se le puede enseñar a los niños [as], es reconocer en qué momento tienen nuestro permiso para desobedecer, es decir, explicar a través de cuentos, casos inventados de otros niños, juegos, qué tipos de propuestas hacen los abusadores para ganarse su silencio y a quién pueden recurrir en esos momentos, además enseñarles a negarse ante situaciones o invitaciones donde ellos se sienten incómodos o presionados a hacer algo que les incomoda o los hace sentir mal. Para esto es necesario que los adultos que van a dar estas enseñanzas hablen con toda naturalidad y recurran a varios ejemplos de situaciones, con lo cual se logra no sólo que aprendan sus niños [as] a reconocer peligros, sino también se fortalezca la confianza para hablar de estos temas con sus seres queridos, lo cual es muy importante para preparar más adelante la formación en temas de sexualidad.

Por otra parte es necesario aprender a identificar las expresiones de rechazo, rabia o malestar de los niños [as] ante las personas que los cuidan, ya que éste es un indicador de situaciones que, aunque no necesariamente abusivas, sí resultan incómodas entre ese cuidador y el pequeño [a], y ante las cuales se deben tomar medidas a tiempo.

Por ahora dejo esta pregunta para que, en la próxima entrega, se profundice en el conocimiento de los niños [as] que lo rodean a usted y las situaciones que los afectan, de tal forma que los ítems relacionados con este tema puedan ser utilizados en beneficio de las personas que dependen de usted y de su experiencia como adulto.

La pregunta que dejo a su consideración es:

¿Sabe usted cuáles son los síntomas de sus niños [as] cuando están afectados emocionalmente por alguna situación?