Para comenzar los invito a leer esta reflexión…
AUTOBIOGRAFÍA EN CINCO CAPÍTULOS
Nyoshul Khenpo

1
Bajo por la calle.
Hay un enorme hoyo en la acera.
Me caigo dentro,
Estoy perdido… impotente.
No es culpa mía.
Me tardo una eternidad en salir de allí.

2
Bajo por la misma calle.
Hay un enorme hoyo en la acera.
Hago como que no lo veo.
Vuelvo a caer dentro.
No puedo creer que esté en ese mismo lugar.
Pero no es culpa mía.
Todavía me tardo mucho tiempo en salir de allí.

3
Bajo por la misma calle.
Hay un enorme hoyo en la acera.
Veo que está allí.
Igual caigo dentro… es un hábito.
Tengo los ojos abiertos.
Sé dónde estoy.
Es culpa mía.
Salgo inmediatamente de allí.

4
Bajo por la misma calle.
Hay un enorme hoyo en la acera.
Paso por el lado.

5
Bajo por otra calle.

En este cuento tibetano podemos identificar cómo el comportamiento humano nos lleva a crear barreras para hacer cambios y ajustes a las situaciones que no funcionan en nuestras vidas, sin embargo lo curioso es que constantemente nos preguntamos,

  • ¿Por qué siempre obtengo los mismos resultados?
  • ¿Será que debemos cambiar la pregunta y cuestionarnos para qué hago siempre lo mismo?
  • ¿Qué he ganado o qué no he terminado de aprender, para que termine siempre resolviendo esta situación que me molesta de la misma forma?

Es claro que cada situación puede ser abordada de diferentes formas, pero si queremos lograr un cambio en algún aspecto o situación que nos está afectando, vale la pena detenernos y conocer cómo se ha desarrollado dicho comportamiento, en qué contextos y situaciones se presenta, con qué sentimientos y pensamientos lo asociamos, a qué mandatos o historias familiares, culturales y personales responde, y sobre todo, qué ganancias he obtenido manteniendo ese comportamiento problema, para que, una vez conozcamos esos aspectos podamos comenzar a crear ajustes y cambios que nos lleven a crear nuevas pautas y relaciones más favorables para nuestro crecimiento personal.

Sin embargo, también es claro que hay situaciones en las que se han intentado diferentes estrategias y no encontramos mejoría, siendo necesario en ese momento aceptar la ayuda de un tercero que pueda mirar nuestra situación desde otro lugar del paisaje que presentamos, obteniendo así nuevas perspectivas y sugerencias que nos conduzcan a un cambio o a la creación de una nueva lectura de lo que nos sucede para evaluar de manera diferente la situación y plantear así nuevas estrategias de abordaje.

Acudir a un psicólogo ayuda a este objetivo, sin embargo hay situaciones en las que una conversación atenta y profunda puede lograr estas reconsideraciones, siempre y cuando el problema no esté afectando nuestra estabilidad emocional, relacional o mental, ya que en estos casos sí es recomendable el apoyo de un profesional.

Por eso los invito a que realicen frecuentemente un balance de sus relaciones, comportamientos, actitudes, metas, proyectos, entre otros, para identificar cómo están conduciendo sus vidas con base en las metas y proyecto final que se han planteado, obteniendo así una forma de evaluación del crecimiento personal y relacional que están logrando cada día de su vida.